18 de agosto de 2021.
Hoy a tocado relax en el hotel, hace menos calor que ayer pero se nota el cansancio y la cuesta que cada vez pesa más.
Hemos estado toda la mañana en la piscina infinita, que es solo de adultos, después nos hemos ido a comer y después siesta. Ahora de nuevo piscina hasta que nos echen que serán las 19:00.
Desde luego merece la pena hacer mención de los restaurantes del hotel de 5 estrellas, porque no se salva ni uno. La comida es buenísima y el personal muy amable pero son más lentos que el caballo del malo, y todos los días se equivocan con la cuenta. Al ser media pensión o pensión completa no están incluidas las bebidas, ni siquiera el agua. Nos hemos hecho socias del programa de fidelidad del hotel, y siempre se olvidan de aplicar los descuentos, o no cobran la cerveza y un sinfín de tonterías. Nos lo tomamos con humor pero es de chiste, eso si nos reímos mucho. Aquí hay dos restaurantes de esos by Martin Berasategui, uno dentro del hotel Txoko y otro fuera Melvin. Este último está muy bien y se salva, pero el Txoko es terriblemente lento, y los camareros yo creo que no tienen demasiada experiencia. Como en todos los hoteles que tienen más de un restaurante donde elegir y con el covid que te hace reservar, pues esto era una fiesta, y la gente con el rollo de que no sabe lo que le va a apetecer de cena, pues reservaban en todos y luego se presentaban en uno, pero no cancelaban el resto. Así que el hotel a la hora de reservar te indica que hay 15 minutos de cortesía y que si no cancelas y no te presentas, tienes una penalización de 50 €. Ya hemos soltado en más de una ocasión que vamos a pedir indemnización de 50 € si no nos atienden en 15 minutos. Todos se ríen pero ya lo sabe el supervisor de recepción que lo anoto y se enfadó bastante por el tema y en especial por el Txoko.
Con las piscinas también hay mucha borreguez y la gente deja las toallas en las hamacas y se va. Ya se lo comentamos a los responsables y ya dije claramente que como baje a mi piscina y no haya sitio y vea toallas abandonadas, hago bajar al gerente del hotel, porque es una vergüenza.
Con la cuesta del hotel hay también un problema, hay dos trenecitos que suben y bajan todo el día de recepción a la playa y viceversa, que están rotos los dos. Han puesto unos minubuses y los conductores hacen lo que pueden, porque la calle es pública y no veáis a que velocidad van los coches particulares. Nos dicen que no pueden hacer nada y yo amablemente les indique que pusieran un radar y multasen por encima de 30 km hora.
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